Los murciélagos y su esencial papel en nuestros ecosistemas
¡Celebramos el día de Apreciación de los Murciélagos!


Cada 17 de abril se celebra el Día de Apreciación de los Murciélagos, para reconocer la incalculable función ecológica de estos fascinantes animales, así como crear conciencia en la población acerca de su importancia y conservación.

Los murciélagos, o quirópteros, son una especie animal que, pese a ser nuestros vecinos, conocemos poco. Lo que sí sabemos es que cada vez hay menos debido a la pérdida de hábitats.

Características de los murciélagos

La familia de los quirópteros es una de las más diversas entre los mamíferos, solo después del grupo de los roedores, conociéndose actualmente cerca de 1.300 especies diferentes de murciélagos, distribuidas por todo el mundo.

La mayoría de los murciélagos (aproximadamente el 70%) son insectívoros, es decir, se alimentan de insectos, y el resto son frugívoros, esto es, su alimentación se basa en frutos. Únicamente un mínimo porcentaje se alimenta de pequeños vertebrados como peces, ranas o roedores.

Son animales nocturnos, que poseen un sentido de la vista muy limitado (pero no son ciegos, como comúnmente se cree), por lo que no solemos coincidir con ellos en nuestras actividades diarias. Sin embargo, a pesar de su limitada vista, son capaces de orientarse y localizar alimentos  mediante un desarrollado sistema de ultrasonidos de alta frecuencia, el cual es inaudible para los seres humanos.

Funciones ecosistémicas

Control de plagas: los héroes silenciosos

El principal alimento de los murciélagos que se encuentran en nuestros ecosistemas son los insectos voladores, tales como las polillas o los mosquitos.

En particular, el consumo de insectos de media supone la mitad del peso de cada murciélago por noche y el cien por cien del peso en hembras lactantes. Esto es que ¡pueden ingerir unos 1.000 insectos cada noche!

Su incansable búsqueda de alimento cada noche ayuda a mantener controladas las poblaciones de insectos que podrían destruir cosechas, transmitir enfermedades y causar molestias en nuestra vida diaria.

En este sentido, existen algunas iniciativas impulsadas por bodegas, que buscan impulsar las poblaciones de murciélagos en sus viñedos a través de la construcción de refugios artificiales, porque han descubierto que estos mamíferos son grandes aliados para el control de la polilla del racimo, una plaga que afecta a sus cultivos.

Dispersión de semillas: jardineros nocturnos

Los murciélagos también juegan un papel crucial en la dispersión de semillas. Al alimentarse de frutas, ingieren semillas que luego son dispersadas a través de sus excrementos. Este proceso ayuda en la regeneración de bosques y la diversidad de plantas, contribuyendo así a la salud y estabilidad de los ecosistemas.

No obstante, cabe recordar que, en nuestro caso, las especies de quirópteros que habitan nuestros ecosistemas son fundamentalmente insectívoras. Pero no por ello debemos olvidar esta importante función ecosistémica.

Polinización: aliados para la fertilidad

Si bien a menudo se pasa por alto su papel como polinizadores, muchos murciélagos desempeñan un papel vital en la polinización de plantas nocturnas, como ciertas especies de cactus y árboles frutales tropicales. Con sus conductas de alimentación, transportan polen de una flor a otra, facilitando la reproducción de plantas y contribuyendo a la biodiversidad.

Al igual que se comentaba previamente, las especies de murciélagos que está presentes en nuestros ecosistemas son fundamentalmente insectívoras. Por lo que esta función como polinizadores, si bien no la realizan en nuestra región,  los hace esenciales para la salud de los ecosistemas globales.

Pérdida de hábitats

Los murciélagos suelen refugiarse en cavernas, grietas de paredes rocosas y troncos huecos.

Por desgracia cada vez encuentran menos lugares donde descansar, ya que la  arquitectura de los núcleos urbanos es cada vez menos amigable con estas especies. Además, la tala de árboles viejos y la ausencia de estos y de su madera muerta es una de las causas de perdida de hábitat en las ciudades, ya que estos árboles son auténticos refugios para estas especies como para muchas más.

Actualmente de las aproximadamente 1.300 especies que existen: 21 especies de murciélagos se encuentran en riesgo inminente de extinción (en peligro crítico), 83 en peligro de extinción, 109 vulnerables y de 242 se tienen datos insuficientes, estando en riesgo su conservación.

Los principales peligros a los que enfrentan son: la continua destrucción de sus hábitats, el uso y, fundamentalmente, el abuso de pesticidas, y el efecto del cambio climático en sus migraciones y alimentación.

Una medida para fomentar su conservación: refugios en parques y espacios naturales

Una medida que se ha tomado en algunas ciudades, y por parte de algunas iniciativas privadas, es la instalación de refugios de murciélagos en parques, calles y espacios naturales. Estos refugios, construidos en madera, se instalan en árboles, postes y paredes para proporcionarles refugio diurno. 

De esta manera, se promueve que algunas especies puedan aumentar sus poblaciones y asentarse en las ciudades. No obstante, aunque se ha comprobado la utilidad de estos refugios para su conservación, la gestación de los murciélagos es lenta (puede requerir varios meses o años que se encuentren seguros en un espacio), y normalmente dan a luz a una cría por año, por ello la recuperación de las poblaciones lleva tiempo.

Asimismo, es importante señalar que estos refugios no son útiles para especies cavernícolas, solo para aquellas que se refugian en fisuras variadas. 


¿Qué podemos hacer para favorecer las poblaciones de estos mamíferos?

  • Aprender sobre ellos y valorarlos correctamente. Existen muchos falsos mitos acerca de los murciélagos, pero no son animales peligrosos para nosotros, de hecho, son grandes aliados.
  • Colocar refugios artificiales (cajas de murciélagos) en lugares seguros, fuera del alcance de gatos, quienes podrían acceder para cazarlos.
  • Mantener en buen estado los refugios artificiales o naturales (cavidades, árboles donde crían), asegurando su tranquilidad.
  • Aumentar la cantidad de plantas en las ciudades. De esta forma, estaremos aumentando la cantidad de alimento disponible.
  • Evitar o reducir la cantidad de tratamientos fitosanitarios.
  • Contar con fuentes de agua en las ciudades o en el campo cerca de los refugios para que los murciélagos puedan beber.


¿Te ha gustado este artículo? ¿Quieres que desde la Asociación hagamos una actividad sobre los murciélagos y sobre las cajas nido?


¡Escríbenos a info@institutestudishorta.org!

en Blog
La llegada de las golondrinas: Un signo de la primavera