El Tribunal de las Aguas: 16 años como Patrimonio de la Humanidad
El legado del Tribunal de las Aguas de la Vega de Valencia reconocido por la UNESCO
30 de septiembre de 2009 – 30 de septiembre de 2025

Hace dieciséis años, la UNESCO reconoció al Tribunal de las Aguas de la Vega de Valencia como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, junto al Consejo de Hombres Buenos de Murcia, dentro del grupo “Tribunales de regantes del Mediterráneo español”.

Aquel 30 de septiembre de 2009, en Abu Dhabi, el mundo puso su mirada sobre una institución que lleva más de un milenio administrando justicia de forma oral, democrática y sostenible, manteniendo viva la cultura del agua en la huerta valenciana.

Un reconocimiento a un patrimonio vivo

El Tribunal de las Aguas no es una reliquia del pasado: es una institución viva, que sigue reuniéndose cada jueves a mediodía ante la Puerta de los Apóstoles de la Catedral de Valencia.


Allí, los síndicos —agricultores elegidos por los regantes de las acequias— resuelven los conflictos sobre el uso del agua de riego con un método sencillo y transparente: la palabra y el consenso.

La UNESCO valoró este modelo por representar valores universales:

La gestión equitativa y sostenible del agua, un recurso vital.
La participación directa de la comunidad en la toma de decisiones.
La transmisión ininterrumpida de conocimientos y normas consuetudinarias durante más de mil años.
Agua, cultura y sostenibilidad

El reconocimiento internacional refuerza la importancia del Tribunal como símbolo de la relación armónica entre el ser humano y la naturaleza.
Su existencia garantiza que el agua del Turia siga fluyendo por las acequias que alimentan la huerta, manteniendo un paisaje agrícola, ecológico y cultural único en el Mediterráneo.

La UNESCO subrayó que este tipo de instituciones son ejemplos de sostenibilidad y gobernanza local, capaces de ofrecer lecciones valiosas frente a los retos globales del cambio climático, la escasez de agua y la pérdida de identidad rural.

Un modelo que trasciende fronteras

El Tribunal de las Aguas ha sido estudiado por investigadores de todo el mundo como un ejemplo de justicia participativa y autogobierno.
Su método oral, directo y sin burocracia ha inspirado iniciativas de gestión comunitaria del agua en otros lugares, demostrando que la sabiduría tradicional sigue teniendo vigencia.

Cada sesión del Tribunal, cada jueves, es un recordatorio de que el diálogo, la cooperación y la palabra dada siguen siendo los pilares de una convivencia justa.

Dieciséis años después

En 2025, el Tribunal de las Aguas celebra dieciséis años como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, pero sobre todo, más de mil años de servicio a la huerta y a su gente.


Este aniversario es una oportunidad para reivindicar su valor educativo, cultural y medioambiental, y para seguir transmitiendo a las nuevas generaciones el respeto por el agua, la tierra y la comunidad.

Las acequias de la Vega de Valencia